Cada cooperativa construirá y gestionará su propia planta fotovoltaica de 1 MWp. Esta planta no solo producirá energía verde y sostenible, sino que lo hará a un coste estable, protegido de las subidas del mercado eléctrico. Esto significa que, a lo largo de la vida útil de la planta, cada miembro disfrutará de una tarifa competitiva, ahorrando dinero y contribuyendo al medio ambiente.

Lo mejor de todo es que cada miembro de la cooperativa tiene voz y voto. La cooperativa se gestiona de manera democrática, donde todas las decisiones se toman en beneficio de la comunidad. Cada familia, pyme y entidad local que se incorpora se convierte en dueña de una parte de la planta y tiene el poder de decidir su futuro.

Además, una gran ventaja de este modelo es que no hay que esperar a que la planta esté en funcionamiento para ver los beneficios. Desde la semana siguiente a adquirir la condición de socias, las personas, pymes y entidades locales comienzan a notar el impacto positivo en sus facturas de electricidad. Gracias a un acuerdo con nuestra comercializadora de apoyo, Helios Energía, los beneficios de la inversión se reflejan de inmediato.

Al sumarte a nuestra cooperativa, no solo estás adquiriendo electricidad; estás participando activamente en la construcción de un sistema energético justo y sostenible, en el que cada miembro contribuye al cambio y disfruta de sus frutos.